1) ¿En qué se asemeja y en qué difiere del perfil de un profesor de otra
área?
Semejanzas:
·
Un maestro especializado en su materia.
·
Evalúa procesos de enseñanza y aprendizaje, teniendo en cuenta los
contenidos del currículo.
·
Contribuir al logro de los fines y obligaciones de la escuela en la
sociedad.
·
Acompañar al estudiantado en el proceso académico.
Difiere:
·
Es una apuesta por la integración de la
cultura religiosa en el conjunto de las ciencias humanas.
·
Obtener la declaración eclesiástica de idoneidad aprobada por la
conferencia episcopal.
·
Cuenta con un profesorado específico entregado
a su labor y con recursos pedagógicos actualizados.
·
La materia hace parte del desarrollo del
Proyecto Educativo Institucional.
2)
¿Cuál es la especificidad del profesor de ERE?
·
La formación integral: le corresponde no sólo
enseñar unas doctrinas religiosas (aprender a conocer, aprender a hacer) sino
le corresponde integral, cierto modos o maneras de ser, para que el estudiante
exista libre, consciente y responsable en la sociedad (aprender a ser y el
aprender a convivir).
·
Diálogo entre Fe y Cultura: debe responder a
cuestiones que el hombre de hoy se plantea, teniendo presente el evangelio en
el proceso personal de asimilación de la cultura.
3) ¿Hay algo que lo distinga? qué es? cómo se manifiesta?
El docente
de la Educación Religiosa Escolar, no es simplemente un profesional, encargado
de la asignatura, empeñado en responder a una comunidad educativa. Su labor
radica en ser miembro y testigo de la Iglesia Católica que lo envía a una
misión determinada, para que por su testimonio de vida transparente la vida
eclesial que se mueve en sus adentros. Se siente llamado y enviado a ser
testigo del Evangelio, viviendo lo que va enseñando.
4) El perfil del profesor de ERE, ¿es algo "dado" o se
"conquista"?, ¿cómo?
El perfil del profesor de ERE es algo dado por Dios, y a la vez, es una
conquista permanente del mismo. Es “dado” porque se siente llamado a dar la
vida en el acompañamiento escolar, pues experimenta que su ser de maestro es un
don dado por Dios a estar atento a las actitudes de sus estudiantes; y es una “conquista”
porque le corresponde al docente actualizarse, ya sea a nivel académico, humano
y espiritual para saber acompañar a seres humanos que continuamente se
encuentran en búsquedas permanentes.
